La semana pasada tuve la oportunidad de asistir a la graduación de pregrado de mi prima. Entre mi nostálgico orgullo de verla terminar esta etapa de su vida, apliqué esa frase con la que mi mamá me hace reflexionar cuando pasa algo: de todo se aprende, tomé nota del discurso que dio el invitado especial.
Desde el inicio hasta el final él mencionó que el componente que acompaña a todos sus consejos para el recién graduado era la humildad, y para mi desde ya era un gran consejo. Veamos qué dijo.
Competitividad
El profesional de hoy debe ser competente, debe desarrollar ese espíritu de competitividad que lo lleve a ser mejor en cada momento, pero al mismo tiempo, debe ser humilde para tomar un respiro y apoyar a los de su alrededor a no quedarse atrás. Debe aprender a compartir sus victorias. Si la persona gana, también gana su organización, y viceversa.
Innovación
El ponente puso de ejemplo a 4 practicantes de una empresa donde es gerente. Uno de ellos luego del primer día de trabajo se acercó a darle sugerencias de innovación para la gestión de la organización. ERROR. Primero uno debe aprender, para luego proponer cambios.
Identificar un mentor
Cuando estos graduados empiecen a hacerse un lugar en el complejo mundo laboral, el mejor consejo es buscar un mentor, alguien que los guíe, que tenga más experiencia y consejos fundamentados.
Aplicado a mi vida, siempre he tenido un mentor en cada etapa importante de mi vida, mientras estudiaba, en mis primeras prácticas profesionales, en mi primera chamba de niña grande y aún ahora con ciertos años de experiencia, siempre sigo buscando a alguien que sepa un poquito más para seguir aprendiendo.
Resiliencia
El ponente también hizo hincapié en esa capacidad de adaptación al cambio. Te puede tocar una empresa con un clima laboral tranquilo, o te puede tocar una en proceso de crecimiento o reforma donde todo está cambiando. Está en ti poder ajustarte a lo que se venga. Resalto una frase que él dijo: La felicidad no es un fin, es un proceso, y ese proceso es la mezcla de tu vida profesional y las otras áreas. Encontrar el balance no es fácil, pero sí posible.
Crecimiento
Aquí me encantó todo, como nerd glorificada, no he terminado de gestionar mi título de la maestría y ya estoy buscando otros cursos para seguir aprendiendo pero mi billetera dice que no, al menos por ahora. Uno debe cultivarse personal y profesionalmente, leer, capacitarse, aprender cosas nuevas. Nunca dejar de crecer.
Valores
En una realidad tan corrupta y sucia en la que estamos ahora, lo mínimo que los nuevos profesionales pueden aportar a la sociedad es mantener, desarrollar y consolidar sus valores éticos y morales. Integridad, honestidad, y demás, eran valores que se daban por sentados antes, pero que ahora se buscan como lo más necesitado en un profesional.
Pero así como la reputación de años se puede romper en segundos, un discurso bien estructurado que resaltaba la necesidad de ser humildes puede perder objetividad con un simple comentario con buenas intenciones.
El ponente iba bien, había cautivado mi atención y recordemos que yo me distraigo con todo, hasta que dijo que su hijo no era humilde porque no sabía buscar un mentor, haciendo referencia al punto dos de sus consejos, pero eso no fue lo que me fastidió, sino que luego diría que su papá siempre financiaría su obstinación.
No puedes predicar sobre humildad mientras inflas el ego de tu hijo al no permitirle saborear el luchar por lo que quieres, ni tampoco mientras alardeas del dinero que te sobra para crearle una zona de confort al niño, pero no quiero quitarle mérito a todo lo que te dije hace un rato.
La humildad es una característica muy difícil de encontrar en el profesional de hoy, yo me encojo y me avergüenzo cuando me felicitan en público por las diferentes cosas que hago, pero se me sube todo a la cabeza cuando lo proceso y lo cuento en casa.
Si tuviera que resumir todo este discurso para repetirselo a mi prima, y a quién quiera escucharme, diría que: Todos procesamos el riesgo de inflar nuestro ego de manera diferente, el arte de tenerlo bajo control comienza con ser un buena persona, y saber escuchar y discernir entre lo que vamos aprendiendo.