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Cuando terminaba el 2019 me debatía si escribir el artículo de fin/inicio de año o no, como nadie se ponía de acuerda si era en el 2020 o 2021 que comenzaba la nueva década, decidí no publicar nada. Con todo lo que ha pasado en el 2020, creo que es de acuerdo común que queremos eliminarlo de nuestra historia, hacer de cuenta que nunca pasó y comenzar el 2021 con la esperanza de algo mejor.

Mi 2020 fue tan intenso como el tuyo, quizá no por los mismos motivos, pero aún así, termino el año sentada en el sofá, agarrando mi taza de te, mirando mis galletas recién horneadas y poniéndome en modo filosófico para reflexionar sobre todo lo que pasó este año, y lo que se viene.

El 2020 me dejó un sin fin de enseñanzas, y un montón de proyectos prometedores para el 2021 y los que sigan viniendo. Hablemos de lo que me dejó el 2020.

2020

Comencé el año con la ilusión de viajar a Israel para ver a mi entonces novio, y al volver, reingresaría a las aulas como docente, pero el COVID-19 tenía otros planes para mi y para ti. De un día para otro todo el Perú estaba en cuarentena, aeropuertos cerrados, tiendas cerradas, y nadie sabía lo que iba a pasar.

No te voy a negar que fui muy afortunada de conservar mi trabajo, tener a mi familia sana y completa, pero fue justamente mi trabajo el que me mantuvo en contacto con la realidad de muchos peruanos que no la pasaban fácil. El estrés del día a día de trabajar desde casa valía la pena cuando escuchaba a las personas al otro lado del teléfono agradecidas porque en algo mejoramos sus días.

El 2020 me enseñó a que no siempre el plan A es el que se lleva a cabo, pero también que hay que ser perseverantes en lo que se quiere. No te voy a aburrir con los detalles, aparte que la mayoría ya los sabes. Me casé, me mudé a Israel con mi esposo, y comencé una nueva etapa en mi vida en plena pandemia.

En estas sillas le dije que sí al señor Random

Como docente universitaria el reto más grande fue pasar de estar en un gran aula, a una plataforma digital que casi nadie entendía. Tuve que aprender nuevas metodologías de enseñanza, y como descubrí que no era la única luchando, junto con Laura, mi amiga y colega, creamos Profesoras Conversando.

El 2020 ha sido un año duro para muchos, hay gente que perdió su familia, su negocio, sus oportunidades de crecimiento, pero también ha sido un año para reinventarse, para ver otra forma de lograr los objetivos. El 2020 ha sido un año para poner a prueba todos nuestros sentidos de supervivencia, y quiero felicitarte por haberlo logrado. No ha sido fácil, lo sé, pero aquí estamos, tomando un poco de aire antes de entrar al 2021 con todo.

2021 y lo que se venga

Mi 2021 comenzó como te decía, sentada en el sofá, pensando en todo lo que pasó y lo que se viene. Sigo construyendo mi matrimonio al lado de un hombre al que amo y admiro. Criando junto a él a nuestro bebé peludo, Ragnar, el hámster vikingo. Sigo enamorada del proyecto que Laura y yo lanzamos, Profesoras Conversando, porque viernes a viernes me doy cuenta que desde nuestra tribuna estamos aportando a la educación superior del país.

¿Acaso no es el bebé más bonito?

Tengo como objetivo terminar mi tesis, que aún está en pañales académicos, y también dominar el hebreo, para poder negociar mis frutas en el mercado. Así también, espero volver al mercado laboral para experimentar nuevamente ese estrés de oficina que tanto me encanta. De más está decir que cuento los días para volver a Perú, ese pollito a la brasa de Don Tito me hace ojitos en Facebook casi todos los días.

Con pandemia o sin pandemia, mi gran desafío de la vida sigue siendo disfrutar de quien soy y del lugar en el que me toca estar, a pesar de las circunstancias. No siempre es fácil, a veces es un reto complicado, pero otros días es como un sábado en la tarde, viendo series en Netflix y comiendo helado.

Ahora que, junto a mi, comienzas el 2021, la supuesta nueva década, proponte hacer las cosas diferentes pero con la misma pasión de siempre. Yo por ejemplo, seguiré compartiendo mis aventuras, pero desde un podcast, porque me pareció egoísta no contarte las cosas curiosas que aprendo de Israel. Si me quieres escuchar, sígueme en Spotify o Ivoox, cada semana tendré un pequeño audio de 5 minutos donde te contaré algo sobre mi nuevo país.

¡Feliz año, y para adelante con todos tus sueños!