• Comentarios de la entrada:Sin comentarios

Un tema que sigue en boga, que me encanta en cantidades geniales y que un solo artículo no alcanza para explicar es el empoderamiento de la mujer en el Siglo 21. Y aquí entra a tallar el feminismo, el machismo, los pseudo modernos y demás entes que quiere un pedazo de esta torta tan genial y poderosa.

Durante el 2014 estuve haciendo una investigación sobre la violencia contra la mujer y sus efectos en el plano empresarial. La investigación murió por falta de tiempo, pero en el proceso encontré mucha información importante, por ejemplo, Sheryl Sandberg, directora ejecutiva en Facebook dio una charla espectacular en TED sobre los avances de la mujer en el ámbito profesional, y todo se basó en tres sencillos puntos:

Aprende a sentarte en la mesa

Nosotras las mujeres tenemos que entender que nuestro aporte en donde sea que trabajemos, vale lo suficiente para sentarte en la mesa de los grandes y marcar una diferencia, no podemos resignarnos simplemente por ser del «sexo débil». Hace poco estaba sentada en una reunión de trabajo, y mi jefe quiso darme la palabra para comentar una idea que tenía, y yo automáticamente le dije que mejor era que lo dijera él, ¿Por qué? Porque por alguna razón mi subconsciente no creía que yo merecía dar mi opinión, porque él era el jefe, pero hey, era mi idea, y él respeto mi lugar, él forma parte de ese mínimo porcentaje de hombres que cree en empoderar a las mujeres, en darles su espacio en la mesa.

No hagas planes tan anticipadamente

Sí, es obvio que en algún momento de la historia te vas a querer casar, tener esa hermosa casa familiar y tus 50 hijos, pero no por eso vas a dejar ir ese ascenso, o esa beca de intercambio, o esa maestría. Es de conocimiento público que las mujeres pensamos en 50 pasos más adelante del que estamos dando en el momento, pero no por eso vas a quedarte a la mitad del mismo. No puedes dejar pasar un proyecto profesional o académico en tu vida porque piensas que quizá interrumpirá en una minúscula posibilidad el realizarte en otros aspectos de tu vida como mujer – ser madre, casarte, etc.

Mira con quién te casas

Parte de la investigación que hice hablaba mucho de que las mujeres se quedan con los hombres que las maltratan por miedo a no encontrar a otra persona, por vergüenza, o por no querer desestabilizar a los hijos. Probablemente a los 2 meses de salir es muy pronto para hablar de cómo sería su vida de casados, pero él debe saber desde el día uno cuáles son tus sueños y aspiraciones, y tú debes saber los de él.

Es necesario que sepas si la persona con la que quieres pasar el resto de tu vida – o parte de ella – está dispuesto a caminar hombro a hombro contigo para alcanzar los sueños que ambos tengan. Mujer, ningún hombre vale lo suficiente para que dejes de soñar. El hombre que te ama, impulsará y acompañará tus sueños, y tú los suyos.