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En un artículo anterior te conté de mis proveedores, y definitivamente ellos fueron elementos cruciales para que la boda que el señor Random y yo planeamos salga de la mejor manera, pero eso no es todo.

Si nunca has organizado un evento, es muy probable que todo esto te resulte abrumador, es la fiebre matrimonial. Mi primera recomendación es que explores todas tus opciones, que sueñes, que alucines, pero que también aterrices de vez en cuando.

No tengo la receta secreta, pero tengo mi experiencia, y eso debe contar para algo. Entonces, veamos los distintos puntos que fueron cruciales para que no asesine al señor Random en el proceso, y para que el día central esté realmente relajada.

Presupuesto

Ya sé que te dije que sueñes, pero también mencioné que de vez en cuando hay que aterrizar. Mi consejo, y es algo que decidí con mi ahora esposo, es que no entraríamos al matrimonio con una deuda por la boda, no era una opción.

Nos sentamos, analizamos nuestras finanzas personales y vimos cuanto podíamos aportar cada uno. Al final mi papá cubrió gran parte de la ceremonia, entonces nuestra cuota personal fue mínima. ¿Por qué poner un techo si quiero soñar? Porque también se puede soñar dentro de un presupuesto previamente establecido.

estos son los pies de una novia relajada, lo afirmo.

Wedding planner

Yo soy demasiado controladora y obsesionada con la organización como para delegarle todo a un wedding planner. Intenté conseguir a uno, pero todos querían imponerme sus ideas y eso me hacía desconfiar de cómo procederían el día de la boda.

Si no tienes experiencia en organización, te recomiendo conseguir uno, pero tienes que ser muy exigente, si no hay química ni confianza, sigue buscando, bajo ninguna circunstancia te conformes, es tu día.

También podrías aventurarte a organizarlo tú, y descansar en tus damitas de honor. La verdad, yo descansé en mis propios proveedores, todos me dieron una sensación de confianza

¿quién vino primero, el local o la lista de invitados?

No tengo la respuesta final, porque en nuestro caso cambió un montón. Pensamos en alquilar una casa con un jardín inmenso porque teníamos una lista de aproximadamente 90 invitamos, luego llegó la pandemia y decidimos casarnos en mi terraza con cerca de 30 invitados. El coronovirus no quería irse del país y tuvimos nuevamente que cancelar los planes y se volvió una fiesta íntima presencial y masiva digital.

Yo haría primero la lista, quienes son realmente importantes para ti, quienes deben estar ahí para que ambos sean realmente felices. Cuando tengas eso claro, piensa en cómo quieres que sea la boda, estilo campestre, una ceremonia en salón elegante, una pollada bailable, todo es posible si es como lo quieres.

Lo único triste de esta boda es que la familia del señor Random no pudo venir, pero gracias a la tecnología estuvieron presentes y eso alegró nuestros corazones. Toma ventaja de la modernidad, si tienes familia lejos, como mi abuela que vive en el norte, también puedes agregar la modalidad virtual para tener invitados.

Parte de la decoración 😀

la opinión del resto NO IMPORTA

Suena feo, lo sé, pero quiero que entiendas que esta boda es tuya y de tu novio, de nadie más. El resto está de espectador. Sí, tu mamá, su suegra, tus amigas y demás personas casadas/solteras/divorciadas/lo que sea tienen experiencia, otras han leído un montón al respecto, pero a quien debe gustarle lo planeado es a ustedes, a nadie más.

Un día antes de la boda, en una videollamada, me dijeron que la decoración era muy intensa andina y que le bajara un poco, pero la verdad eso lo había escogido el señor Random, insistieron en que le bajara un poco. Colgué la llamada y le pedí al señor Random que sea honesto, que si era demasiado, le podía bajar y me dijo: amo cada detalle, así se tiene que quedar. Y así se quedó, con rastros andinos e israelíes por todo lado, porque así lo quisimos ambos.


No me voy a cansar de repetirlo, conseguir los proveedores adecuados es lo mejor que podrías hacer para que el día de la boda no te quieras tirar por la ventana. Si un proveedor te da un 1% de mala espina, lo descartas y ya, no hay lugar para errores en un evento de este nivel.

El otro consejo es mucha comunicación y negociación con tu pareja. El señor Random debe haber sido uno de los novios más involucrados en la organización de una boda. ¿Lo obligué? Quizá, pero la ceremonia era de los 2, no era mi fiesta privada, sus comentarios y aportes eran fundamentales para mi. Hoy, cuando hablamos de la boda, me emociona escucharlo decir que era todo lo que el quería. Oigan, fue realmente lo que ambos queríamos.

Si hubiera tenido la boda inicial con 90 personas, sabía que mi mano derecha serían 3 personas, Andrea, mi prima de toda la vida con quien hacíamos mini eventos familiares desde chicas; Cathy, mi mejor amiga y colega, con quien hice tantos trabajos de grupo en la universidad que nos conocemos hasta los gestos y Laura, mi mejor amiga y socia de Profesoras Conversando, con quien construyo proyectos aún mientras dormimos. Aparte, son tan intensas como yo.