• Comentarios de la entrada:Sin comentarios

El año pasado ha sido muy extraño, por ponerlo en simple. Una semana después de cumplir 27 el país estaba cerrando sus fronteras y el mundo comenzaba un aislamiento obligatorio, nada en mis 27 años me había preparado para algo así.

Estos último meses han sido intensos. Pasé de tener un año planeado al detalle, a tener que improvisar o asumir que algunas cosas no iban a pasar como las había pensado, por ejemplo mi boda con el señor Random, para saber más, puedes leer el artículo al respecto aquí. No solo mi relación pasó por cambios debido a la pandemia, también mi situación laboral y académica. La pandemia ha tocado todos los aspectos de la vida del ser humano, y aún no lo hemos asimilado, pienso yo.

No quiero deprimirte con el artículo por mis 28 años, por el contrario quiero que sea un espacio de confianza y de fe para lo que se viene. El 14 de febrero me pusieron la primera dosis de la vacuna Pfizer, y mañana, 7 de marzo, me ponen la segunda. Israel, mi nuevo hogar, va a la cabeza en proceso de vacunación, y ya está abriendo su economía para intentar volver a la normalidad, pero ¿a qué normalidad estamos aspirando regresar?

La tía de mi esposo me hizo 3 tortas porque no se decidía por cual era la mejor

Este año de tantos cambios, personales y mundiales, me ha enseñado que no podemos aspirar a lo mismo, por el contrario, tenemos que reinventarnos, comenzar de nuevo. Y así comienzo mis 28. Buscando nuevos caminos y nuevos retos. Para comenzar de nuevo, también hay que saber qué cosas dejar ir, y cuales pueden ser reinventadas para esta nueva vida que se viene.

Esta pandemia nos está enseñando a todos a reinventarnos, o quedarnos mirando por la ventana lo que está pasando. Por ejemplo, en junio del año pasado Laura y yo nos reinventamos en la educación y lanzamos un espacio colaborativo para docentes de educación superior, Profesoras Conversando. Y tú, ¿cómo te has ido reinventando en esta pandemia?

Comienzo mi nuevo año de vida con la expectativa que se vienen cosas diferentes, pero mejores. Más asentada como esposa, pero aún un poco frustrada con la cultura y la burocracia de mi nuevo hogar. Comienzo mis 28 dejando ir algunas cosas, haciendo espacio para lo que se viene.

¿Qué se viene? te preguntarás. Se viene conquistar el mercado laboral israelí, que la pandemia me volvió adicta a las compras por internet, y los pedidos no se pagan solos. Se viene seguir criando a la cachorra que adoptamos con mi esposo y darle amor a Ragnar, que en serio es bien independiente, solo me quiere por la comida.

Hablando de comida, mi suegro preparó unas hamburguesas para morir por mi cumple, aquí una muestra.

Se viene seguir haciendo episodios para RandomAna en Israel (escúchame aquí), continuar con las nuevas temporadas de Profesoras Conversando (a partir del viernes 12 de marzo a las 10pm por Facebook), escribir la tesis que me abrirá las puertas para el doctorado, … se vienen tantas cosas más que cuando estamos sentados en el sofá conversando de nuestros días con mi esposo me dice: «A veces pienso que no eres humana» y ambos nos echamos a reír.

Por si te lo preguntas, no me aterra estar cada día más cerca de los 30, por el contrario, los espero con los brazos abiertos, porque cada nuevo año de vida, son nuevos retos, pero también nuevas aventuras. Que mis 28 puedan servir de inspiración para que te reinventes este año, que quizá puedas aprender algo de mi, porque te aseguro que yo siempre aprendo de los que me rodean.