Tengamos en mente que soy una completa neófita en política, que este es un blog de opinión escrito por una comunicadora apasionada por las relaciones públicas y por ese insight que mueve y apasiona a la gente de tal manera, que puede llevarlos a cambiar su voto 5 minutos antes de entrar a cabina, y así, tirar al tacho, nuevamente, el futuro del país.
Barnechea es mi elección para estas votaciones, lo voy siguiendo de a pocos, leyendo lo bueno y malo que dicen de él. Riéndome de las cosas tontas que usan en su contra, y analizando sesudamente a las grandes personas que presenta para que acompañen su gestión si el peruano decide darle una oportunidad en este 10 de abril.
Movimiento en redes sociales: Algo que rescato del buen Barnechea es la poca contaminación visual política que ha hecho durante su campaña, no sé si fue por estrategia o bajo presupuesto, cualquiera que haya sido, le dejó la opción de apoderarse de las redes sociales como ningún otro candidato lo ha hecho. Y no se trata solo de un par de posteos al día, se trata de tener personas compartiendo tus ideas, invadir las redes sociales a tal punto que pasó de ser una contaminación visual en las calles, a una virtual, pero de las buenas.
Público objetivo claro, y medianamente poderoso: Se dice que los niños son el futuro del país, pues entonces somos nosotros los jóvenes, el presente de nuestra nación. Barnechea ha dado donde el joven más lo necesita, con un perfil de un profesional aplicado, estudioso, que hizo su tarea. Es el chico bueno y aplicado de la clase, que si bien no es el chévere ni el más cool, hasta el más pillo lo escogería como representante porque sabe que lo haría bien.
Es humano, y se equivoca: Es increíble que la mayor razón para que esté perdiendo puntos en los sondeos, es por quitarse una gorra, por no comer un poco de chicharrón y no saludar a una mujer. Cada uno es un caso aislado, lo es, y en definitiva necesita un asesor de imagen. Al peruano le encanta el candidato bonachón (Ej. Alberto Fujimori) que se comportará como uno más, y dejará que le hagan lo que sea. ¿Le falta ser más del pueblo? Quizá si, quizá queremos verle con las manos sucias, de corrupción y mentira, para decir: Sí, es uno de nosotros, ya puede ser presidente.

Sabe debatir, como los grandes, sin soberbia ni niñerías: No me gustan los debates, no los he visto antes, pero este año decidí hacerlo. Insisto en el mismo punto, Barnechea es el alumno de la clase, que sí hizo la tarea, y que va a levantar la mano para intervenir cuando la profesora se lo solicite. El debate dejó cabos sueltos, como todo debate, pero también reafirmó que Barnechea tiene el bagaje de información necesaria para enfrentar una presidencia en el Perú.
Buen equipo de trabajo: Como lo mencioné hace un momento, Barnechea es el chico aplicado de la clase. Y como todo nerd, tiene en su círculo de amigos, a todos aquellos que hicieron las tareas, que sacaron estrella dorada y mención honrosa al acabo el año escolar. Su equipo de trabajo cuenta con una experiencia profesional y académica de alto nivel que le dará al Perú la oportunidad de mejorar su rendimiento.
Como lo mencioné en mi post anterior yo no creo que Alfredo sea perfecto, ni que su plan de que los peruanos reconquistemos nuestra tierra surta efecto en 5 años tan solo porque sí, pero también pienso, que darle la oportunidad de ser presidente, marcará un referente en nuestro país, y será el hito de comienzo de cambio.
El peruano que decida darle su voto a cualquier otro y no a Barnechea, lo hace por dos motivos, no se informó lo suficiente sobre los candidatos, o, y esto es lo más importante, tiene miedo, como muchos peruanos, que nos gobierne alguien que sepa que ser presidente no es ser buena gente ni amiguero, sino ponerse los pantalones y entender que un país descansa en él, y que estar en Palacio de Gobierno, no son unas vacaciones, sino una responsabilidad peleada y ganada.