Mi padre lo dijo cuando llamó para saludarme por mi cumple mientras yo despertaba bajo el sol de Huamanga: tienes un espíritu aventurero y viajero. Y es muy cierto, por eso decidí cumplir mis 23 años fuera de Lima.
LAN me proporcionó el vuelo y A & R Tours se encargó de que me enamore de Huamanga en menos de dos días con un paquete llamado: Ayacucho Tradicional, no voy a decirte al detalle todo, para eso puedes ingresar al vínculo. Agencia 100% recomendada. Pide que Rus te recoja del aeropuerto, muy educado y siempre dando datos curiosos de la ciudad.
No es mi primera vez en altura, si quieres algunos tips puedes revisar mi post sobre mi primer viaje por encima de los 2500 m.s.n.m. La razón por la que escogí Ayacucho es simple, parte importante de la historia del país, en la época del terrorismo, se produjo ahí.
Ubicado en el Jr. Libertad 1229, Ayacucho – Huamanga, convenientemente a solo 6 cuadras de mi hotel. Era el único lugar que no lograba encontrarlo en ningún paquete turístico, y según vi por internet solo atendían de lunes a viernes, y yo iba por un fin de semana, pero ya sabemos que al que insiste, se le dan las cosas (o algo así iba la frase, ¿No?) En fin, llegué el sábado, y como tenía la mañana libre, obligué a mi hermano a que me acompañara en la aventura de visitar el museo.
Decir que es un bonito lugar suena a chiste, porque no lo es. El museo es impactante, la encargada de la atención te acompaña mientras silenciosamente lees las cartillas describiendo lo que sucedió y lo que muestran ahí.

Probablemente lo que más me sacó de mi centro de equilibrio fue la «sala de tortura», la ventanita estaba abierta pero las luces apagadas, de pronto la guía prendió la luz, y el impacto físico emocional me dejó fuera de balance. Era un terrorista atacando a una huamanguina. Y ahí lo supe, los peruanos nos hicimos los ciegos, mientras las nuestras sufrían. Al salir compré un libro sobre el cuál escribiré más adelante.
Santuario histórico de la Pampa de Ayacucho
En otras palabras, el Obelisco. Lo que ocurrió en la Pampa es exactamente a lo que no prestaste atención en tu clase de historia, y es lo que yo casi no escuché que el guía dijo con mucho detalle. Seamos realistas, no soy fanática de datos históricos porque mi cerebro los descarta sin mi permiso.
Resulta que el obelisco tiene un balcón, y que por dos soles puedes subirte y ver toda la majestuosa pampa desde allá arriba. Cabe mencionar que ya estás a 3300 m.s.n.m., entonces la idea de subir escaleras es como decirle a tus pulmones: «Chapen aire mientras pueden».

Entonces, pagas el dinero, y te dicen: Adelante. La primera es una escalera en caracol, la segunda parte se hace en una escalera normal, y el último tramo para llegar al balcón es en la escalera de la foto. Mi hermano subió confiado y rápido, yo lo hice de manera elegante, sentándome en el borde de la parte superior, toda una lady. Los problemas surgieron al bajar. Entré en crisis, y consideré vivir en el balcón para siempre, pero cuando acabas de cumplir 23, tienes turistas viéndote, tu hermano ya bajó y te mete candela, no tienes más opción que armarte con los ovarios necesarios, y enfrentar tus miedos.

Datos curiosos
Normalmente no me gusta cuando los guías hablan mucho, entiendo que saben todo lo necesario, pero a veces solo quieres leer las cartillas y disfrutar la vista. En esta parte recolecto los datos curiosos que aprendí estando en Huamanga.
- Existen 3 tipos de lluvia: Macho (que molesta solo un rato), hembra (Que molesta por mucho rato pero igual se acaba rápido) y la suegra (que es fastidiosa y no sabes cuando va a acabar). Mi hermano y yo tuvimos la oportunidad de disfrutar al macho dos veces, y jugar como niños bajo la lluvia delante de todos los locales que nos veían de manera extraña.
- Los mejores jugos de Huamanga están en el mercado, si decides quedarte en el Hotel Sevilla, aquí está como llegar: Saliendo del hotel caminan dos cuadras a la derecha, luego dos a la izquierda, luego una a la derecha, media cuadra a la derecha y están en el mercado. Cruzan y por la primera puerta entran y a la derecha están las juguerias. Buen provecho. (Dato por la tía más bonita que tengo)
- La pizza más rica y casera de Huamanga: Una cuadra después de la Catedral en calle Asamblea media cuadra a la izquierda sobre tu izquierda en calle Bellido. Pidan la que te da ilimitado de carne. Buenísima como para destronar a PH.
- En realidad tú no visitas Ayacucho, estás yendo a Huamanga. Verifícalo en los mapas y me comentas. Ir al mirador de Acuchimay es obligatorio. Ves a la ciudad de noche, y te das cuenta de cuan grande es nuestro país.

¿Alguna vez has visto relámpagos? Yo nunca, y Huamanga me regaló dos noches de relámpagos. Estaba en el mirador con mi hermano, y de pronto algo pasó por el cielo con un sonido un poco estridente. Fue espeluznante, no dejé de saltar cada vez que lo escuchaba, pero la luz que dejaba en el cielo era genial. Lluvia + relámpagos es quizá mi nuevo momento favorito de la naturaleza.

Mi artículo anterior era sobre lo que aprendí en mis 22 años, y yo que siempre ando en constante aprendizaje, busco rescatar algo en cada lugar/experiencia que vivo. Huamanga me recibió con una lección en su casa de la cultura cuando entré de curiosa para sacarme un selfie con mi hermano delante de un retablo. Cierro con esto, porque ya camino los 23, y voy aprendiendo cosas nuevas para hacer de este el nuevo mejor año de mi vida.