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Mi primer par de jefes fueron los mejores para hacer mi transición de estudiante a PEA fácil y provechosa. Confiaron en mi para encargarme de un área totalmente nueva, me acompañaron en cada paso, pero también me dieron libertad para tomar decisiones autónomas. Y quizá es por lo cual siempre regreso donde ellos, a pedirles consejo y que me expliquen todo lo que aún no logro entender del mundo laboral.

No me dolió dejar de trabajar con ellos, pero si me molestó tener que acomodarme a nuevos jefes, a un par que no entendía, aunque en compensación tuve otro par que me permitieron seguir creciendo. Tengo mucho que agradecerle a mis jefes, así cómo aprendí de mis profesores y lo puse en práctica cuando me tocó trabajar en aulas, así también, he puesto en práctica lo que mis superiores sembraron en mí.

No solo he tenido jefes peruanos, ahora he experimentado tener superiores americanos e israelíes, y ha sido una experiencia totalmente diferente pero igual de satisfactoria y aleccionadora. Siempre hay algo que aprender. Para ti, que eres jefe, o estás por ser jefe, no tengo mucho que decirte, pero puedo resumir en 5 puntos lo que yo aprendí y deberías practicar con tus colaboradores.

  • Escucha

En mi clase de negociaciones aprendí algo importante cuando hacíamos las simulaciones, le dicen «active listening». Básicamente significa no solo pretender que escuchas a alguien, sino tomar nota de lo que te dicen.

Si eres un jefe, escucha a tu colaborador, muchas veces hay cosas que no te dice porque sabe que no le prestarás atención, y eso crea una insatisfacción que llevará a la renuncia o un bajo desempeño. Si no te importa la calidad de humanos, al menos hazlo por la calidad de los resultados que obtendrás.

  • Capacita

Como una «todista» (persona que le gusta hacer todo ella misma) me cuesta delegar, y si bien este punto es capacita, no puedes delegar si no has capacitado a la persona. Capacitar no significa invertir un montón de dinero en enviar a tu personal a clases, si no dedicarle tiempo para enseñarle cómo funcionan las cosas. Motívalo a crecer en todas sus áreas, entrénalo.

  • Confía

Si tienes personal capacitado, si has entrenado de manera exitosa a tu colaborador, entonces puedes comenzar a confiarle diferentes responsabilidades. Hazle sentir parte de la organización, que se ha ganado un espacio en el organigrama.

  • Respalda

Tu colaborador va a cometer errores, va a olvidarse cosas, va a decir algo equivocado en plena reunión, etc. y tú tienes dos opciones, reprimirlo delante de todos, o respaldarlo, en mi experiencia la segunda opción es la mejor. En la privacidad de tu oficina conversa con él, pero nunca lo avergüences en público, generarás un resentimiento innecesario. Por otro lado, si algún día él/ella tiene una idea y la propone en una reunión, no le cuestiones, síguele la idea, apoya su causa.

bty
La cena que organizó la CEO de mi ONG
  • Reconoce

Todos mis superiores han sabido reconocer mis aportes – por conveniencia o porque en serio lo valoraban. Ahora último en la ONG donde hago mis prácticas, la CEO nos invitó a una cena en su departamento, ella junto con su esposo eran los meseros de este restaurante. Crearon toda una experiencia para agradecernos por nuestro aporte a la organización. Yo soy una pequeña tuerca en la gran labor que ellos realizan, pero aún así fui invitada a ser parte de esta experiencia.

Por último, todos, y absolutamente todos, mis jefes me han enseñado el valor de la honestidad, el problema es que algunos me lo enseñaron mientras lo ponían en práctica y otros por la ausencia de esta. Y es ésta, probablemente, la cualidad que más valoro en una persona, sea mi jefe o mi colaborador.