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Estamos a solo 3 años de nuestro bicentenario, no sé si estamos muy tarde o justo a tiempo para hacer los cambios necesarios y llegar a esos 200 años como quién sabe Don Jose de San Martín lo pensó al liberarnos. Quizá nos pensó no solo libres pero también felices, no solo independientes pero también emprendedores, no solo soberanos pero también justos y ordenados.

Este 28 de julio será el segundo que lo paso lejos de la patria que me vio nacer. La primera vez fue hace 3 años cuando estaba en camino a un congreso en Colombia, hoy estoy sentada en un mini departamento en Tel Aviv pretendiendo estudiar mientras abrazo mi Inca Kola. No tengo claro si se volverá una costumbre no estar en casa para celebrar un año más de haber sido liberados de la esclavitud/colonialismo.

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No son fuerzas enemigas, somos nosotros mismos poniéndonos cabe todo el tiempo.

Todo lo malo que tiene Perú comienza en casa, ni siquiera tiene que ver con lo que pasa en las urnas de votación, es cómo te educan en casa y dónde trazamos los límites para las nuevas generaciones. La solución menos complicada es echarle la culpa a las autoridades, hacer una marcha, y luego volver a casa a ver televisión mientras te quejas de la situación del país. La solución más trabajosa pero con éxito garantizado es transformar la manera en la que construimos nuestros hogares.

Todo lo bueno que tiene Perú, también, comienza en casa. Los buenos modales, la honestidad, la incomparable pasión peruana, la creatividad de Inca Kola, el aliento blanquirrojo. Todo comienza en ese desayuno dominical de chicharrón o tamal con un café caliente. En esa cena navideña y la semana siguiente comiendo solo pavo. Todo comienza en la pichanga de los domingos, y cuando aprendiste a tomar el micro por primera vez.

bty

La pasión demostrada en este mundial, una hinchada que dejó callados a muchos y sorprendió a varios no debe ser solo convocada para el fútbol, si no para cada partido que nos jugamos como sociedad.

No conozco a nuestro nuevo presidente, no he leído mucho sobre él pero revisé su discurso a la nación y vi cosas nuevas e interesantes, no creo que él sea quién «renueve» al país por completo pero al menos está dando los pasos para mejorías en nuestro territorio andino. Somos Perú, y estamos de vuelta.