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Hace 3 años, cuando escribí mi primer artículo estaba en cama recuperándome de una cirugía, hoy mientras escribo el artículo número 100 estoy en el norte de Israel con mi familia que vino a la ceremonia de clausura de la maestría que estoy siguiendo aquí.

Este blog comenzó tan solo con la finalidad de tener un lugar donde escribir algunos pensamientos que me daban vuelta en la cabeza, pero sin darme cuenta empecé a tener seguidores y curiosidades que satisfacer.

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Supuestamente esta soy yo.

El año pasado entrevisté a mi primer embajador y fue emocionante. Este año tuve la oportunidad de conocer a un soldado de la unidad de fuerzas especiales del ejército israelí y me dejó entrevistarlo. Conversé con mujeres que empoderan mujeres y con influenciadores de redes sociales, entre otras personas más. Hice reseñas de libros, descargué frustraciones y felicité buenas acciones de empresas grandes. He escrito tanto como he querido.

El objetivo del blog fue tener un lugar donde dejar mi voz crecer, y sigue siéndolo, pero mi estilo y mis objetivos van cambiando. Hace poco comencé a publicar artículos los domingos porque sí, a largo plazo me gustaría ser columnista en algún medio conocido, o volver randomana tan conocida que la gente pague por leerme.

Si tuviera que condensar mi experiencia para otra persona que quiere tener su voz en internet, diría lo siguiente: échale ganas y tiempo. Dedicación es lo que se necesita para perfeccionar una habilidad. Mantener actualizadas tus redes sociales, usar palabras claves en los artículos, publicar con frecuencia, en pocas palabras: darle amor a tu proyecto.

Yo he sido un poco negligente con el blog, quizá porque todavía estoy dibujando la línea entre periodista y redactora, o porque tengo otros proyectos y termino pasando al blog a un segundo/tercer plano, pero dale, voy a comenzar a darle más amor, se lo ha ganado.

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Uno de mis lectores me mandó esto hace un tiempo.

Y a ti, que me lees seguido, de vez en cuando, una vez al año cuando te acuerdas, que acabas de llegar al artículo de casualidad, ¡GRACIAS! Gracias por leerme, por compartir mis artículos, por darles me gusta, por seguirme en redes sociales, gracias por apoyar mi proyecto, gracias.

Pd. He decidido que agosto es el mes de aniversario del blog – este 2018 cumple 3 años siendo mi bitácora personal.