Una amiga de mi mamá dice que los peruanos somos buenos comiendo y no es mentira, pero en ese mismo rubro hay algo en lo que somos aún mejores: emprendiendo negocios de comida. Juan Carlos Donoso Delgado se arriesgó, como muchos peruanos, a abrir un negocio propio y yo tuve la oportunidad de no solo escuchar su aventura sino de probar su sazón. Demás está decirte que mientras escribo esta nota, me provoca visitarlo nuevamente y pedir una salchioso.
El nacimiento de Don Oso
Juan Carlos tiene raíces culinarias, como su papá es policía siempre les cambiaban de locación, cuando su mamá se dio cuenta que andaría en movimiento y que tenía una buena sazón, decidió abrir una pensión en los lugares que iban viviendo. Ya en el 2002 decidió abrir un restaurante en Chanchamayo.
Hace poco intentó convencer a su mamá de mudarse a Lima, la agarró por el sentimiento de los hijos y el nieto que la extrañan, pero ella sigue pasándola lindo en tierras selváticas. Aun así, el bicho culinario ya estaba en él y haciendo un pequeño estudio de mercado se dio cuenta que los food trucks están de moda. Él quería el suyo.
Financió el food truck y le dio vueltas al nombre, no le tomó mucho tiempo darse cuenta de que estaba en su apellido: de Donoso a Don Oso. Entre la creación del nombre, el sentarse a hacer un plan de trabajo y su ejecución pasaron cerca de 3 meses. Un abril comenzó a armar el proyecto, y fue en junio de este año que tuvo su primera venta ante casi 100 invitados a la inauguración. “Me junté con gente que sabía del rubro” me dice, cuando le pregunto si lo armó solo, lo cual fue así, pero buscó inspiración en personas que ya venían recorriendo este camino más tiempo que él.
Más allá de las salchipapas
Mientras literal me chupo los dedos comiendo la salchioso, la cual consiste en papitas fritas, hot dog, chorizo, huevo, queso y un par de agregados más, me cuenta un poco más de su vida. Donoso es oficial de las Fuerza Aérea del Perú durante el día, entonces automáticamente piensas que es un tipo todo serio y “malote” que no sabe sonreír, pero estás tan equivocado como lo estaba yo. Juan Carlos hace clown en los hospitales.
Donoso estudió comercio internacional, actualmente es agente aduanero y representante de la fuerza área ante la Sunat, pero así todo serio como suena, escogió el clown para aprender a salir de su zona de confort y para darle a la gente un poco de lo mucho que él recibe a diario: buenos momentos.
Para divertirse le encanta pasar el tiempo con sus buenos amigos, salir a conversar y chacotear. Tiene una perrita con la cual vive y es parte de sus momentos de ocio. Así también, disfruta salir con Marisol, su enamorada.
Don Oso en crecimiento
“buscar un buen sitio ha sido complicado” me indica, mientras también me comenta que no existe una legislación para los food truck, actualmente son vistos como ventas ambulatorias, esto lo lleva a cambiar de lugar y por lo cual es difícil mantener la clientela.
Pero no todo es difícil para Don Oso, también hay hitos históricos en su trayectoria culinaria, por ejemplo, ser parte de la final de La Libertadores. “No me vas a creer la historia” me dice mientras se ríe. Le escribió a un amigo por un tema totalmente ajeno al partido, el amigo lo deja en visto y un par de días antes de la final este amigo le escribe y le pregunta si le gustaría estar en el Fan Fest, “ni loco que diría que no”, firma Juan Carlos. Durante el día tuvieron colas de casi 80 personas y nunca dejaron de atender.
Donoso es su mejor crítico, me dice que este negocio tiene un camino largo y difícil, debe mejorar un poco la presentación, y el marketing para que siga en crecimiento. Mientras hablábamos, hacía coordinaciones para lanzar su nueva ubicación, en la cual no solo podrás comer salchipapas, sándwiches y conos de papas fritas, si no también, está buscando crear un espacio cultural donde la gente pueda presentarse, desde comediantes hasta clown y poesía.

Emprendedor grone
Le cuento a Donoso que hace un tiempo me dijeron que tengo un patrón de entrevistas a emprendedores, así que le pedí tips para aquellos que quieran lanzarse con algo propio. “La pasión es el principal combustible, lo que te mueve desde el inicio y te saca de los problemas” me indica. También agrega que es importante el respeto por los demás, dar sin pensar que te darán algo de vuelta. El emprendimiento es un camino de nunca acabar ni rendirse.
Gran parte de sus publicaciones en Twitter, que es donde lo conocí, son sobre Alianza Lima, uno de los equipos más grandes que tiene el Perú. Donoso viene de una familia aliancista, el momento que más lo marcó es la caída del Fokker en 1987, si bien era un niño, cada reportaje es un recordatorio de lo ocurrido. Tuvo la oportunidad de ver al Alianza campeonar en 1997 y si bien han pasado 12 años, sigue tan apasionado como antes.
Como de fútbol no sé tanto como me gustaría, tengo que preguntarle, con toda la vergüenza del mundo, qué es un abono. Se ríe un poco y me explica que es comprar entradas para todos los partidos del año, y si bien no siempre logra ir, lo hace porque es su manera de apoyar, de colaborar como hincha. Cuando no va, regala la entrada. Por último, le pregunto si AL no existiera, por qué equipo hincharía y me responde muy tajante: “No hay segunda opción”.
Don Oso laboralista
Llegué un toque antes de la hora pactada, así que estaba ahí parada frente al food truck observando a sus colaboradores preparando las cosas. Les pedí una salchioso y continué en modo análisis. Se hacían bromas entre ellos, bailaban un poco al son de la música de ambiente, se les veían contentos, algo no muy usual en los trabajos de comida rápida de hoy en día.
Juan Carlos me comenta que son 3, 1 de ellos está recién comenzando. Todos están en planilla y cumplen con sus 8 horas diarias, no les “pide” trabajar más. Cuando hay evento, se quedan más tiempo, pero les paga ese mismo día por las horas extras, algo poco común en el rubro gastronómico de nuestro país.
Le pregunto por la cuota de género, ando media prendida con ese tema últimamente. Me dice que tenían una chica, pero le salió una oportunidad en otro lado y se fue. Hemos abierto la caja feminista y debemos ahondar un poco más. “Considero que las mujeres deben tener igual de oportunidades” me dice seriamente, y también agrega que “soy machista, pero considero que he ido y puedo seguir mejorando, cambiar muchas actitudes”, estamos de acuerdo que el machismo es parte de la cultura peruana pero está cambiando de a pocos. Si la mitad de los hombres pensaran así, quizá otra sería la historia para nosotras las mujeres peruanas.
Puedes hacer tus pedidos a Don Oso en Uber Eats y Rappi, o puedes ir a visitarlos en su nuevo local (Avenida Nicolás de Piérola 134, Barranco), en ambos te garantizo una atención excelente y una comida buenísima. En los próximos 5 años Juan Carlos espera seguir ascendiendo en las Fuerzas Áreas y ser dueño de una de las principales cadenas de food truck en el Perú. Yo por lo pronto, espero que cuando sea más famoso de lo que ya es, me permita hacerle una nueva entrevista para dar cuenta que todo lo que se propone, lo logra.